Sopladora
La construcción de la Central Hidroeléctrica Paute – Sopladora, inició el 5 de abril con la ejecución de 14 kilómetros de carretera de acceso al río Paute y boca del túnel, a cargo del Consorcio Impregilio – Herdoiza Crespo por el valor aproximado a 15.000.000 de dólares y plazo de 10 meses. No comenzó la ejecución de la central hidroeléctrica como tal, solo fue la vía.
Los presidentes de la República, Rafael Correa Delgado; de la Asamblea Nacional Constituyente, Alberto Acosta; de Hidropaute, Esteban Albornoz; ministros de Estado; autoridades de la provincia; habitantes de Amaluza, testificaron la colocación de la primera piedra e inicio de los trabajos de la carretera.
La Central Paute – Sopladora, cuenta con estudios de factibilidad realizados entre abril de 1.990 y mayo de 1.992, en los cuales se establece una potencia de 312 MW, con una producción anual media de 2.417 GWh.
Sin embargo, se estima que el diseño definitivo establecerá una potencia de 400 megavatios (MW) con una producción anual de 2700.GWh, en razón de que el caudal de diseño de los estudios de factibilidad es de 100 m3/s (metros cúbicos por segundo), mientras que el caudal de molino es de 200 m3/s.
Beneficios de la futura central
El proyecto hidroeléctrico Paute – Sopladora, contribuirá al sistema nacional interconectado 400 megavatios y la inversión, global supera los 500.000.000 de dólares que están financiados con recursos del Estado e HIDROPAUTE, señaló Alecksey Mosquera, ministro de Electricidad y Energía Renovable.
Cuando entre en operación la nueva central, la capacidad instalada de energía hidroeléctrica en la zona será de 1.660 megavatios; esto es: Mazar, 160 mw; Paute – Molino, 1.100 mw; Paute – Sopladora, 400 mw; esta última, con los diseños y estudios actualizados, tiene la probabilidad de subir a 600 mw.
La inversión inicial de Sopladora, de acuerdo a los estudios de 1992, es de 330.000.000 de dólares, pero el incremento de potencia, según la actualización de diseños, utilizando aguas de otras fuentes hídricas, el monto supera los 650.000.000 de dólares.
“El Estado en 6 años, tiene programado invertir, 2.500.000.000 dólares en la construcción de centrales hidroeléctricas grandes y pequeñas, generando 14.000 gigavatios hora (gwh), más 9.000 gwh actuales, dan un total de 23.000 gwh”, agregó Mosquera.
La proyección del gobierno, en mediano y largo plazo es revertir la situación actual de generación de energía eléctrica, haciendo que la hidroeléctrica llegue al 80% de la capacidad instalada y el 20%, sea termoeléctrica; hecho que redundará en la reducción del valor de la energía y ahorra de 214.000.000 de dólares en el año.
La óptica es preparar el camino a mediano y largo plazo, para enfrentar una matriz postpetrolera, que internamente se tenga una economía limpia, que se piense en los carros eléctricos, automóviles híbridos, es decir a utilizar la electricidad en el transporte como en países desarrollados.
Este horizonte, sí no hay desfases técnicos y financieros, será en el 2014. El costo de la energía no se reducirá en nada, porque subirá la demanda, lo que se quita es el subsidio del Estado. El costo de la energía no es problema, difícil es disponer el servicio.
Hay pensar en el incremento del precio del petróleo y sus efectos en los derivados; no habrá dinero para hacer obras sino para quemar combustibles, por eso es clave desarrollar todo el potencial hidroeléctrico y geotérmico para enfrentar una economía postpetrolera.
Hasta el 2014, únicamente se iguala los proyectos que debieron haber sido hechos, hace 20 años, no hay nada nuevo. Sopladora por ejemplo debía entrar a operar en 1988; Mazar incluso antes; después de 6 años, se logrará la capacidad instalada, que debió estar operando 2 décadas atrás.
Ubicación de proyecto
El proyecto hidroeléctrico Paute – Sopladora, utilizará el potencial energético del río Paute, en el tramo comprendido entre la descarga de la Central Paute – Molino, en la cota 1310 metros sobre el nivel del mar (msnm) y la desembocadura del río Cardenillo Chico, en la cota 940 msnm y se aprovecharán los caudales turbinados de la Central Paute.
Este proyecto, constituye la tercera fase dentro del esquema del Proyecto Paute Integral, el mismo que está constituido por un sistema de carga, una casa de máquinas, líneas de carga y un sistema de descarga.
El mercado ecuatoriano, a partir del segundo semestre de 2011 podrá contar con una producción de energía de 2.700 gigavatios hora, lo que permitirá desplazar parte de la generación térmica cara y la importación de energía desde Colombia.
Esto representa un ahorro anual de aproximadamente 250.000.000 de dólares al sector eléctrico, sin contar con los beneficios multiplicadores en lo social y económico, como laboral que la construcción de esta naturaleza produce.
“HIDROPAUTE, al asumir una nueva responsabilidad sobre el horizonte de la soberanía energética y de la revolución ciudadana, enarbola Sopladora como un reto espectacular, y para ello hemos trabajado en todos los frentes jurídicos, económicos, técnicos, ambientales y humanos, siguiendo un cronograma que se ha cumplido rigurosamente todas las etapas”, puntualizo, Esteban Albornoz Vintimilla, presidente de la compañía.
Compromiso del presidente de la República
“Queridos trabajadores de estos proyectos energéticos, de sus manos va a surgir esta obra importante para el futuro de la Patria, orgullo personal ustedes y de sus familias”, dijo Rafael Correa Delgado, presidente de la República, en el inicio de los trabajos del Proyecto Hidroeléctrico Paute – Sopladora.
En toda la historia del país, se ha construido una capacidad hidroeléctrica de aproximadamente 2.000 megavatios; en los 4 primeros meses del año 2.008, después de superar todo tipo de obstáculos y leyes hechas para que nada se haga, este gobierno iniciará obras por 2.500 megavatios.
En el cauce del río Paute hay 5 grandes obras hidroeléctricas: Mazar, Central Molino, Sopladora, Cardenillo y Río Negro; las 2 últimas hay que iniciar la elaboración de los diseños y estudios de factibilidad.
En esta cuenca del río Paute, ubicada entre las provincias de Azuay, Cañar y Morona Santiago, en apenas 60 kilómetros siguiendo el río Paute, es posible hacer 5 megaproyectos, que produzcan más de 2.200 megavatios de energía hidroeléctrica.
“Para llegar a este acto sencillo y trascendental, ha tenido que transcurrir más de 18 años, debido a una falta de prevención e intereses de grupos de poder, para poner en marcha costosas centrales termoeléctricas y alquilar energía a los países vecinos.
Era una forma de justificar la concesiones a la empresa privada para el manejo del servicio, perverso fenómeno constituía la ocasión esgrimir la crítica, contra el Estado que culpaba de todos los males y de una supuesta incapacidad para resolver el problema”, resaltó el primer mandatario en el discurso que emitió al pueblo. (JBM)